Razones para llevar a tus hijos al dentista
La primera visita se debe realizar entre los 6 y 12 meses de edad. Es el mejor momento para realizar un plan de prevención.
La limpieza de la cavidad oral de los bebés debe realizarse lo antes posible. Incluso aunque no tenga dientes. ¿Cómo? Después de cada toma de leche se debe frotar con suavidad las encías con una gasa húmeda.
El Cepillado de los más pequeños es responsabilidad de los adultos hasta los 8-10 años y debe realizarse 3 veces al día con un cepillo adecuado a las necesidades de cada niño.
No se debe temer al hilo dental. Se deberá utilizar siempre que existan puntos de contacto entre los dientes y haya riesgo de acumulación de sarro.
El flúor no debería faltar en el cuarto de baño de los más pequeños. Es perfecto para proteger el esmalte durante las primeras etapas de crecimiento y reduce drásticamente el riesgo de caries.
Se debe tener mucho cuidado con los Azúcares. Son la principal causa de caries y enfermedades dentales. Las galletas, zumos, chucherías o refrescos son algunos de los alimentos más “dañinos”.
Es muy recomendable retirar el chupete antes de que el niño cumpla los 3 años. Puede derivar en malformaciones de la cavidad dental.
Los dientes de leche deben aguantarse el máximo tiempo posible. Lo ideal es dejar que los dientes caigan solos.
Si aparecen las primeras caries, es recomendable realizar sellados para reparar fisuras y fosas.
Si se produce un golpe, hay que acudir al especialista rápidamente para evitar que afecte a la dentadura.
Fuente: Nart Clínica Dental
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